Una incursión conjunta en la mañana del jueves en una prisión del Estado islámico en el norte de Irak, llevada a cabo por kurdoa y Fuerzas Especiales de los Estados Unidos de America, y respaldada por ataques aéreos estadounidenses, ha dado como resultado la liberación de unos 70 rehenes y la muerte de un militar estadounidense.

Según varios informes,las fuerzas especiales de EE.UU y las tropas kurdas se infiltraron un pueblo al este de Hawija en la provincia mayoritariamente kurda de Kirkuk a través de helicópteros y asaltaron una prisión estatal islámica.

Ataques aéreos estadounidenses destruyeron los caminos que conducen a la prisión para evitar la llegada de refuerzos a la prisión. Los agentes capturaron a los militantes islámicos del IS. La misión ha sido considerada un éxito.

El KIA estadounidense es la primera baja en Irak desde la retirada de 2011. El operador dio su vida para que otros puedan vivir, y murió con sus hermanos a su lado.