La equipación de infantería británica empieza a ser un clásico en los campos de juego españoles. Por ello, aportar un toque distintivo y económico puede resultar una iniciativa interesante. Este toque no podía ser otro, después de un invierno tan blanco, que un ¡buen camuflaje ártico!

El infante del Reino Unido ha mantenido una estética muy marcada desde principios de los 90. Aunque han cambiado los patrones del camuflaje DPM (Disruptive Pattern Material), la estética general ha continuado sin variaciones llamativas durante todos estos años. Dentro de este continuismo podemos incluir a las dos piezas básicas de camuflaje ártico: la parka y los pantalones de camuflaje ártico. Éstos se colocan sobre el uniforme básico invernal en camuflaje boscoso o DPM Temperate.

Uniformidad básica

Bajo las citadas dos prendas blancas encontramos el uniforme básico DPM Temperate. Y sobre él un smock en ripstop, también en DPM Temperate. Este uniforme resulta bastante económico, ya que se encuentra en grandes cantidades en los circuitos habituales de surplus.

Complementos

Como todos sabemos, los detalles marcan la diferencia. Por ello no debemos descuidarlos. El portaequipos por excelencia para la infantería británica el es PLCE (Pattern S95), aunque existen otros modelos, éste resultaría el más prototípico. No puede faltar tampoco el casco GS Mk VI con funda DPM Temperate o ártica. Las botas y los guantes deben ser de un material impermeable. Otro detalle muy "pro" sería usar las gafas ESS V12, ya que son las más utilizadas en este entorno por el British Army. Finalmente el uso de un económico pasamontañas de lana blanca dará ese último y fundamental toque a nuestra equipación ártica.

Réplicas

Este apartado resulta bastante sencillo. Las réplicas correctas serán tan sólo las de ordenanza en el ejército británico. Esto es, la serie SA80; que abarca básicamente el L85 A1, L85 A2, L85 A2 AFV, L85 A2 carabine y L86 LSW. Como réplicas especiales podríamos usar la M249 "Para", con ligeras modificaciones, para representar la LMG británica. También el L96 A2 y L115 A3, como rifles de tirador, poseen sus respectivas réplicas de calidad variable. Y finalmente el L129 A1, como rifle para tirador selecto. Desgraciadamente de éste último no hay réplica disponible y su construcción "por piezas" resulta bastante ardua.

A la hora de camuflarlas se recurrirá a trozos irregularles y angulosos de cinta aislante blanca. Rara vez, por no decir nunca, veréis que los soldados reales pinten sus armas para adecuarlas a un entorno nevado, pues estas condiciones pueden cambiar rápidamente, ya que pocos son los lugares con nieves perpetuas.

Como hemos visto, con ligeros y económicos añadidos sobre la uniformidad básica de infantería británica para entornos boscosos, obtenemos una vistosa y muy poco frecuente equipación excelente para campos de juego nevados. Aunque en España tan sólo en los días más crudos del invierno se cubren los paisajes de una capa considerable de nieve, la poca cantidad de dinero a invertir hace que resulte interesante adquirir las pocas piezas de equipo adicionales necesarias y convertir esas pocas partidas al año en algo memorable.