Esta es la historia de un norteamericano nacido en un pueblo de Texas, creció en una granja con un rifle en sus manos (su primer Springfield se lo regalaron a los 8 años), fue a la universidad y su prometedora carrera deportiva se vio truncada por una lesión. Todo parece seguir un cliché de una película yankee, solo que esta vez no se trataba de futbol americano sino de rodeo. Claro, recordad que hablamos de Texas.

Información importante:

CHRISTOPHER KYLE
Chief Petty Officer  

08/04/1974 - 02/02/2013

Años de servicio: 1999-2009 

Rama del ejercito: US Navy 

Unidad: Sniper del pelotón “Charlie” en el SEAL Team 3

Condecoraciones: Silver Star Medal (x2), Bronze Star Medal (x5), Navy and Marine Corps  Commendation Medal, Navy and Marine Corps Achievement Medal (x2)

Despliegues: Irak (cuatro despliegues)

Apodos: "Shaitan Al-Ramadi" (“El demonio de Ramadi”) o “Legend”   

El rechazo

Como muchos norteamericanos patriotas quiso servir a su país y trato de alistarse en la marina para convertirse en un SEAL pero la lesión que habría sufrido en su juventud se lo impidió. Ahora bien, los atentados del 11 de septiembre cambiaron las cosas.

Segunda oportunidad

Fueron los reclutadores que lo habían rechazado los que lo llamaron y él acudió a la llamada con ganas de probarse a sí mismo y ver si podía superar sus propios límites. Superó el curso, accedió a los SEAL, se especializó como francotirador, lo desplegaron en Irak y realizó hazañas típicas de Hollywood.

El francotirador

Logró acabar con un insurgente a más de 2.100 m, una mezcla de preparación y suerte como el mismo reconoció. Acabó con más de 40 insurgentes en un día durante la segunda batalla de Falluja, la más letal de Irak.

El francotirador

Logró acabar con un insurgente a más de 2.100 m, una mezcla de preparación y suerte como el mismo reconoció. Acabó con más de 40 insurgentes en un día durante la segunda batalla de Falluja, la más letal de Irak.

Méritos

Tras cuatro despliegues, dos estrellas de plata y cinco de bronce (las cinco al valor), con una mujer y dos hijos esperándole en casa le toca tomar una dura decisión: volver a engancharse y completar los años de servicio necesarios para acceder a la pensión o dejar el ejército y tomar las riendas de su familia que durante tantos años había descuidado.

Sabías que… 

Estos son algunos datos que te vendrá bien saber para tirarte el pegote cuando hables de la película.

-       David O. Russell (el director de Tres Reyes) se presentó voluntario para dirigir el proyecto aunque acabó desistiendo y la dirección pasó a manos de Steven Spielberg (Salvar al soldado Ryan). Pero también acabó renunciando porque según él, el presupuesto era demasiado bajo y así acabó en manos de Clint Eastwood.

-       Aunque el rodaje de la película se realizó en gran parte en Estados Unidos, una parte de las escenas fueron grabadas en Marruecos, como Black Hawk Down ¿coincidencia?  

-       Bradley Cooper no iba a interpretar a Chris Kyle, iba a ser Chris Pratt. Él solo iba a producir la película. Pero cuanto más se adentraba en el proyecto más admiración sentía por el SEAL y acabó encarnándolo él mismo.

-       Para convertirse en Kyle, B. Cooper tuvo que levantar pesas y comer el equivalente a 6000 calorías poniendo en riesgo su salud para llevar a cabo la brutal transformación a la que le llevó el personaje.

-       Uno de los detalles que no ha perdonado la crítica es una escena en la que Kyle sostiene a su hijo y en la que claramente usaron un muñeco en vez de un bebé. Un problema de producción que acabó virilizándose en Twitter con cuentas como “American Sniper Baby”.

Cambio y corto

Finalmente optó por su familia, dejó con mucho pesar a sus compañeros del SEAL Team 3 y montó una escuela para transmitir su experiencia y conocimiento a otros francotiradores que lo necesitasen. Desgraciadamente fue allí donde acabó muriendo a los 39 años a manos de un ex-Marine de 20 años, por motivos hasta el momento desconocidos.

Muertes confirmadas

Kyle se convirtió en una leyenda viva por lograr unas 255 muertes de insurgentes pero en el Pentágono solo se le acreditaron 160 muertes confirmadas, convirtiéndolo en el francotirador más letal de los Estados Unidos. Para confirmar una muerte hace falta rellenar mucha documentación, presentar pruebas y testigos, y esto en situaciones de combate puede resultar a veces muy complicado.