Las fuerzas especiales rusas utilizadas en primera línea en la operación de liberación de los rehenes pertenecen a la unidad de élite Alpha de los servicios de seguridad (FSB) y a algunas unidades del Ministerio del Interior.

El grupo Alpha, del que las autoridades rusas se han negado siempre a precisar cuantos miembros tiene, está especializado en la lucha antiterrorista. Fue creado en 1974 en el seno del KGB, para dotar a la Unión Soviética de una unidad de élite similar a las que funcionaban en Europa y en Israel.

Con esos modelos, Alpha intenta reclutar a hombres 'completos', física y psicológicamente sólidos. Se les admite entre los 25 y los 28 años y proceden, sobre todo, de las unidades de paracaidistas del Ejército.

Entró en acción por primera vez el 28 de marzo de 1979 en Moscú para desarmar a un hombre que amenazaba a un diplomático estadounidense.

La unidad de élite se utilizó a continuación en tareas tan diversas como la toma del palacio del presidente afgano Hafizullah Amin en diciembre de 1979, pero también en la toma de rehenes por parte de los rebeldes chechenos en la localidad de Budennovsk (Caúcaso ruso) en junio de 1995.

En esta última operación, Alpha terminó siendo descartada y las Fuerzas Armadas lanzaron un asalto sangriento en el que decenas de rehenes resultaron muertos.