Mina Claymore M18A1
Pongámonos puristas. Un tirador selecto es el perfecto binomio para un sniper o francotirador. Una de sus funciones como spotter es la de delimitar la posición en la que su unidad puede actuar sin realizar demasiados movimientos. Y qué mejor forma de crear un área de seguridad que usar trampas tanto de detonación por acción de elementos externos como a control remoto.
Hablemos pues de la réplica de la mina antipersona M18A1 Claymore, diseñada por Norman MacLeod entre 1952 y 1956 y tristemente popularizada desde la guerra de Vietnam hasta el reciente conflicto de Iraq.
Actualmente podemos encontrar en el mercado al menos tres tipos de réplicas Claymore: simplemente sonoras, de detonación con expulsión de balines mediante propulsión de gas, y mediante sistema de muelle. Los dos primeros modelos sólo existen mediante accionamiento manual o por “descuido” de nuestras “víctimas”.
En este caso vamos a estudiar el más completo de los modelos: posibilidad de accionamiento mediante un cordel trampa o por control remoto, y con sistema de propulsión por muelle.
· Medidas: 21 x 150 x 65 cm.
· Peso: 1’15 Kg.
· Máximo de bolas por carga: 200 BB’s.
· Rango de efectividad: 20 m. con bolas 6 mm. 0’20 g.
· Rango de acción a control remoto: 200 m.
FRONT TOWARD ENEMY, reza la compuerta de expulsión de balines por la que se puede llegar a cargar unos 200 bb´s con un cargador rápido a través de un pequeño orificio, una vez que tenemos la mina cerrada y con el pestillo del seguro posterior puesto. Desde 0’20 y la propia marca aconsejamos complementar la carga con un poco de polvo, ya sea con harina, polvos de talco, o sucedáneos. Os aseguramos que el efecto de detonación resultará más que satisfactorio, y el sistema eléctrico no sufre, pues está bien protegido.
El modelo resulta muy compacto y fácil de manipular. Sólo hay que tener un poco de cuidado con el sistema de anclaje a tierra a la hora de su transporte, ya que una vez plegado una de las dos puntas puede sobresalir un poco por la superposición.
Como hemos dicho, el modelo que aquí exponemos es de propulsión por muelle. Expulsando el contenido mediante un sistema de tensión de una pieza de tela, que una vez recogida, es la que alberga los balines y el posible material que queramos utilizar para simular las explosiones. Por lo que su uso en partidas puede ser ilimitado, no dependiendo ni de la necesidad de transportar las cargas de gas, ni de su inestabilidad ante los cambios de temperatura.
Cada Claymore viene con un pequeño controlador a distancia con cuatro botones que nos permiten asociar cada unidad a una de las cuatro frecuencias simplemente pulsando el botón elegido durante unos segundos tras su encendido. Esto ofrece un enorme abanico de posibilidades y combinaciones de detonación si posees un número elevado de minas, pudiendo crear subconjuntos y zonas específicas controladas con cada botón. Recordemos que podemos actuar en un radio de 200 m., lo que nos dota de un área de influencia en juego bastante extensa.
El mando funciona con una pila A23, ya incluída en el pack.
Detalles:
Una vez abierta podemos acceder al compartimento de las pilas y el conmutador de encendido y apagado de la función de detonación por control remoto. Un pequeño piloto rojo en la parte superior de la réplica nos indicará si el control remoto de nuestra Claymore está activado o no. El sistema funciona con dos pilas de 9 V., ya incluidas en el pack.
La pieza de tela es reemplazable, ya que los bástagos que la tensan están asegurados por unas grupillas que una vez retiradas nos permiten liberar ambas piezas. Recomendamos, si no cambiar la tela, reforzar sus costuras, ya que tras un uso continuado puede acabar sufriendo roturas a causa de la tensión puntual en el momento de apertura.
Texto y Fotografía: 0'20 magazine