El concepto de PTW (Professional Training Weapon) o en castellano, Arma de Entrenamiento Profesional es sencillo; implementar grandes avances mecánicos en réplicas de Airsoft. Systema ha incorporado esos avances y los ha desarrollado y modificado de tal manera que las diferencias entre una de sus réplicas y sus homólogas reales son prácticamente inexistentes, manteniendo además un máximo nivel en seguridad y fiabilidad. En esencia, Systema ha desarrollado una réplica de Airsoft del más alto nivel que pueda existir, con avances que no dejan de ser sorprendentes y una calidad rotunda.

Cada uno de los detalles, tanto estéticos como funcionales en los modelos de Systema está calculado al milímetro, y es que la máxima de esta marca es el realismo. Tanto el peso como las dimensiones y la cadencia de disparo son las mismas que en los modelos reales, pero es que además, los modelos PTW dejan de disparar al quedarse sin munición y el cerrojo de carga funciona en realidad.

Aspectos todos, que justifican la extremada calidad de este producto -y su correspondiente coste- y que vamos a conocer a continuación.

Una vez nos avisaron que si empuñábamos una Systema, nuestra percepción del Airsoft cambiaría. Y damos fe. Su peso y equilibrado son excepcionales, así como el tacto de sus acabados, que son tremendamente realistas. A simple vista, enseguida apreciamos que el cuerpo es más estrecho de lo normal, asemejándose así a los modelos reales, y todas las partes que componen esta réplica están ensambladas gracias a los cuerpos perfectamente mecanizados y a los pins de seguridad que los sujetan. La culata, Crane Stock, más ancha que la del resto de los modelos, incorpora dos pequeñas zonas aterciopeladas, para evitar la fricción del pómulo con el plástico de la culata. Sus exclusivos cargadores son bastantes pesados y resistentes. Con capacidad para 30, 60 y 120 bb’s son de dimensiones exactas de los verdaderos.

Pero, ¿cómo es una réplica de éstas por dentro?, ¿Por qué funcionan así? Una de las muchas ventajas que presenta una Systema frente a cualquier otra AEG es que su desmontaje es muy sencillo, sobretodo si lo que se pretende es cambiar el muelle para aumentar o disminuir su potencia. Para comenzar a desmontar, tan sólo hay que retirar el pasador situado en la parte trasera del receiver y, usando el delantero como eje tal y como se aprecia en la imagen, separar las dos partes con la ayuda del asa y ejerciendo cierta fuerza. De esta manera ya casi está desmontada media réplica, sólo queda retirar el pin delantero que hemos empleado como eje para separar la parte superior de la inferior.

En la parte superior se aloja el cilindro y el hop-up con el cañón de precisión de 6’04mm.
Tirando de la palanca de carga hacia fuera, se saca el cilindro en un movimiento muy sencillo y limpio. Y ya tenemos toda la parte superior desmontada, que como se ve está compuesta de tres piezas; palanca de carga, cilindro y cañón con el módulo hop-up. Cada una de estas piezas encaja a la perfección y a diferencia de otras AEG, tienen unos registros para facilitar su correcto posicionamiento en el upper receiver.
El cilindro es uno de esos avances que Systema ofrece en sus PTW ya que contiene el muelle, guía de muelle, pistón, cabeza de pistón y nozzle, todos de altísima calidad, y que ofrece una potencia y velocidad de salida de constancia impresionante. Además, Systema comercializa diferentes pistones, para variar de esta manera tan sencilla la potencia de nuestra PTW: · Negro (viene de serie) es un M90 y genera una velocidad de 300fps · Azul, M110 genera 360 fps · Dorado, M130 genera 430fps · Rojo, M150 genera +450fps

Obsérvese la ventana intermedia donde se aprecia la cremallera metálica del cilindro.

El módulo del hop-up es también diferente. Realizado enteramente en metal y mucho más compacto, también incorpora unos salientes para registrar la pieza y asegurar que se inserta en la posición correcta.

La otra mitad de esta Systema Max CQB-R PTW encierra el corazón de esta maravilla, un gearbox de configuración planetaria de reducidas dimensiones, lo que posibilita que el cuerpo de la réplica sea sustancialmente más estrecho que el resto de AEG’s. Lo que primero llama la atención de este gear, es que parte de sus engranajes quedan al descubierto para transmitir el movimiento circular del pistón a la correa del cilindro a través de la ventana que hemos visto con anterioridad. También apreciamos un chip, el cual sólo hay que manipular por manos expertas y enfundadas en guantes de látex (para evitar descargas de electricidad estática). Este dispositivo es el cerebro del gearbox, garantiza que cada disparo haga el ciclo completo -por lo que no hay ninguna necesidad de descomprimir el muelle-, regula el selector de tiro y nos avisa de cualquier incidencia interna mediante un indicador lumínico.

Además, el chip también bloquea el disparo mediante un diminuto interruptor (1) que se activa al vaciarse el cargador, cuando una pieza incorporada en éste (3) levanta la pletina (2).

Pero, ¿qué es un gearbox planetario?
Este sistema, similar al empleado en muchos taladros eléctricos, permite una transmisión del movimiento mucho más precisa y adecuada.
Y la razón para implementar este tipo de gear no se debe sólo a razones de espacio para encajarlo en el lower receiver de una réplica, sino que también aumenta la eficacia de la transmisión ya que reduce la velocidad de giro del engranaje de transmisión, lo que aumenta su potencia.

Viendo la imagen se observa que, a diferencia de la mayoría de gears, que tienen tres ejes de rotación, el gear planetario sólo tiene dos, lo que facilita un diseño más compacto. Este gear, que originalmente tenía tres ruedas dentadas se rediseñó para tener cuatro y lograr así mayor durabilidad ante la carga de empuje que supone usar muelles más potentes. Sólo con este alarde de mecánica aplicada, el menor tamaño de los dientes de cada engranaje respecto a gearboxes más convencionales, la aleación de acero y cromo-molibdeno del metal, un tratamiento especial de endurecimiento y un proceso de fabricación cuidado al detalle, se puede lograr un gearbox de altísima calidad, robusto y a prueba de los más exigentes usuarios.

Pero toda esta maquinaria ha de estar propulsada mediante un motor a la altura de las circunstancias. Tras los tornillos que se aprecian en la imagen se aloja un potentísimo motor, que ha condicionado el diseño del grip. Este motor, por ejemplo, permite conseguir comprimir un muelle M170 hasta 22 veces por segundo (con una batería de 12V 2400mAh). Para soportar semejante trato, el eje de rotación del motor se asienta en un rodamiento triple, rodeado por dos imanes de gran potencia resistentes al calor, que mejoran sustancialmente su rendimiento.

Texto: 0'20 magazine
Fotografía: Sherman Survival /0'20 magazine