THE BASTARDS OF THE 101ST
DUTP. 101 AIRBORNE DIVISION
NORMANDIA 1944
Una de las unidades más conocidas del ejército norteamericano es sin duda la 101 Airborne Division. Su emblema, el águila aulladora, representa la gran águila americana que cae como un rayo desde el cielo para aplastar a sus enemigos.
Está unidad está en la mente de todos y nos lleva desde la 2ª Guerra Mundial (gracias a series como Band of Brothers), hasta la actualidad en la guerra de Afganistán.
Pasando por todas las campañas en las que el ejército norteamericano se ha visto envuelto: Corea, Vietnam, Granada, Panamá, Kuwait, Irak… Siempre como punta de lanza en la primera oleada de la toma de objetivos enemigos.
La división fue creada el 15 de agosto de 1942 en Camp Claiborne, Luisiana. El 19 de agosto de 1942, su primer comandante, el mayor general William C. Lee prometió a los nuevos reclutas que la 101.ª “no tenía historia, pero sí que tenía una cita con el destino”.
UNA CITA CON EL DESTINO
Sin lugar a dudas, su más destacada participación tuvo lugar durante la II Guerra Mundial, principalmente debido a que combatían en inferioridad numérica la mayor parte del tiempo, logrando buenos resultados gracias al carácter aguerrido de sus hombres, quienes ganaron el apodo de "los bastardos de la 101" ("The Bastards of the 101st").
Prueba de su valor es el comentario generalizado entre sus miembros después de la Batalla de Las Ardenas, los cuales negaban tajantemente haber sido rescatados por el General Patton. Todo esto reforzado por su líder, el General Anthony McAuliffe, quien al notar la presencia enemiga por todas partes, dijo la más célebre de sus frases: "Pobres desgraciados, otra vez nos tienen rodeados".
El sargento de segunda Tom Rice, de la 101 División Aerotransportada, recordaba después los momentos finales del vuelo: “Estábamos a unos cien metros del suelo y caíamos a una velocidad de 265 km/h; no podíamos ralentizar la caída porque éramos un objetivo fácil.
Por suerte no me dieron… Aparecí en un campo salpicado de canales. No me mojé, pero mi paracaídas volvió a inflarse y me arrastró hacia el canal. Corté a tiempo la línea de suspensión. No me pude librar del arnés porque llevaba un equipo excesivo. Ni siquiera logré desenfundar el arma. Al final tuve que cortar el arnés para escapar. Nos organizamos y armamos un buen lío tras las líneas enemigas hasta que llegaron las tropas transportadas por vía marítima”.
Nuestro paracaidista lleva el casco M1, aunque también estaba extendido el uso del M2, con sotocasco interior y el exterior esta cubierto por red al que se le ha añadido tela arpillera para disimular el contorno del casco. Uniforme de salto M42, camisa de servicio M37 y botas de salto Corcoran.
Cinturón M36, trinchas M36 al que lleva sujeto un paquete de primeros auxilios y mochila Musette M36. Cantimplora M-1910 con funda M-1941, en este caso al ser oficial (capitán) lleva funda de pistola M-1916 (M1), porta cargador doble de pistola M-1923 para la pistola Colt 1911 A1. Porta cargador triple para Thompson M1A1.
En su pierna lleva sujeto el cuchillo M3 con funda de cuero M6, aunque también lo podían llevar con funda de fibra vulcanizada USM8.
Otro cuchillo habitual era el M-1918 (trench knife), característico por su empuñadura que cubría los nudillos para poder pegar sin miedo.
Otro material diverso que podían llevar son los guantes de salto en cuero, detector de gases en hombro, cuerda, la pala M-1910, la máscara anti gas M5 con filtro M11 todo dentro de la funda M7, linterna de codo, brújula…
En cuanto al armamento desplegado contaban con fusiles GARAND M1, al que se le podía acoplar bayonetas M-1942 larga y M1 corta, así como granadas de fusil anticarro M9A1. El subfusil Thompson M1A1 o el “grease gun” M3. Las carabina M1 y M1A1, esta última con culata plegable. Y la pistola Colt 1911 A1.
Como armas de apoyo contaban con el fusil ametrallador BAR M-1918 A2 y con la ametralladora Browning, ambas del calibre 30. Y con el potente Bazooka M1A1. Siguiendo en esta línea contaban con granadas US Mark II (MkII), botes de humo M18, minas ligeras anticarro británicas (Hawkins II) y cargas de demolición TNT.
Los “criquets” fueron usados para identificarse durante la reagrupación después de ser lanzados en paracaídas, “un clip, debe tener como respuesta dos clips”.