Facebook login

La supervivencia en el Airsoft I, el equipo de supervivencia

Nos hemos quedado rezagados durante una partida de airsoft, la cual transcurre en un campo muy amplio, en una zona escasamente habitada y para colmo desconocemos el terreno. Para rematarlo no tenemos radio, el móvil lo hemos dejado en el coche y no escuchamos al resto de compañeros…

Esta situación es difícil que se nos dé, pues la mayor parte de los campos de airsoft no suelen ser grandes extensiones de terreno abrupto, pero a veces jugamos en contextos de mil-sim que transcurren en territorios abruptos y en donde podría darse el escenario planteado más arriba, especialmente conocida esta posibilidad por algunos equipos del norte de la península. ¿Qué hacemos?, ¿Tenemos lo necesario para pasar una noche al raso?, ¿Qué podemos hacer para salir de una situación semejante?

Este artículo, junto con los siguientes no buscan convertir a un jugador de airsoft, sino solo dar unas directrices sobre como convertir unas horas cuando menos incomodas y desasosegantes, en simple y llanamente una aventura que incorporar a nuestra experiencia airsoftera y si por si alguien se lo pregunta, durante años fui practicante y monitor de técnicas de supervivencia, desarrollando mi experiencia en el norte y centro de España.

Lo primero; la preparación de la posibilidad.

En este primer artículo nos vamos a centrar en el equipo de supervivencia mínimo, que es aconsejable llevar cuando vayamos a jugar en terreno grande, abrupto, escasamente habitado y desconocido.

Mucho se ha escrito sobre que es lo que hay que llevar como equipamiento de supervivencia y desde mi experiencia no existe un equipo que sea universal, que pueda ser útil para cualquier contexto medioambiental o para cualquier situación de supervivencia.

En este punto nos vamos a circunscribir al entorno medioambiental que nos es más próximo, la conformada por Europa, siendo extrapolable a buena parte de los Estados Unidos de Norteamérica y a determinadas zonas de Asia y la cual se caracteriza por tres grandes conjuntos climatológicos y medioambientales. Por un lado está la zona templado-fría, la que nos encontramos en el norte de la península ibérica y en buena parte de Europa, conformada por temperaturas que oscilan entre los -20º centígrados en el invierno y los +27º de los veranos, aunque suelen mostrar márgenes térmicos más templados, con bosques caducifolios (en los que los arboles pierden las hojas durante el invierno, tras mostrarlas en tonos ocres durante el otoño) y con una elevada humedad. Por otro lado nos encontramos con la zona mediterránea, muy maltratada en Europa, España incluida, lo que conllevado que en esta zona nos encontremos con bosques mediterráneos, formados por alcornoques y encinas, junto a zonas de estepa cerealística (campos cultivados con trigo, cebada, etc., que llegan a dar nombre a regiones como en el caso de Castilla-La Mancha). Este entorno medioambiental se caracteriza por veranos muy calurosos e inviernos muy fríos, apenas existiendo una transición entre ambas estaciones. Finalmente dentro de estas zonas nos vamos a encontrar con zonas de montaña, muy fuertemente influidas por las condiciones climatológicas en las que se encuadran, lo que nos permite encontrarnos con entornos árticos (las cumbre pirenaicas o de la cornisa cantábrica, especialmente en invierno), así como zonas montañosas más benignas, al estilo de la Sierra de Cazorla y del Segura (aunque manteniendo una climatología extrema, la tienen en menor medida que los Alpes o los Pirineos).

Lo segundo; qué llevar.

Con el somero repaso dado a las condiciones medioambientales más características de España y Europa, necesariamente limitado por cuestiones de espacio, se pasa al equipo de supervivencia para nuestras zonas de juego.

¿Tengo que dedicarle un bolsillo entero de mi chaleco? o ¿me llega con un tubo que llevo en el bolsillo de la camisa?, ¿navaja multiusos o un simple bisturí?. A esto se responde que solo los conocimientos, el entorno y las posibilidades nos pueden decir que llevar; nuestros conocimientos, entrenamiento y experiencia en situaciones de supervivencia en la naturaleza, así como el entorno en el que vayamos a jugar y las características del juego, van a ser las que orienten las posibilidades y por ende el equipo.

Pero pasemos al equipo básico de supervivencia. Hay que considerar que el individuo tiene que cubrir una serie de necesidades. Dichas necesidades son calmar el hambre y la sed, protegerse de las condiciones climatológicas adversas y de un entorno hostil (insectos, serpientes, accidentes, etc.) y regresar a la “civilización”. Para ello necesitaremos un equipo que seamos capaces de usar con los conocimientos que tenemos, pues es el que nos va a permitir cubrir las necesidades mencionadas.

Existen diversas empresas que comercializan equipos de supervivencia básicos, los cuales son ofertados al consumidor en diferentes formatos, aunque lo que predomina son tres presentaciones básicas.

1) La caja de supervivencia.

Diversas empresas lo comercializan, pero siguen todas el mismo patrón, una lata de metal guarda en su interior, de manera estanca, una serie de artículos, tales como cerillas, silbato, brújula de botón, lápiz y papel, material de costura (hilo y agujas de coser e imperdibles), útiles de pesca (sedal, anzuelos y plomadas) y tiritas. Dependiendo de las marcas estas cajas de emergencia llevarán útiles de corte, como navaja o escalpelos, lupa o barra de pedernal, etc.

Las ventajas de las cajas de supervivencia radica en que pueden ser transportadas sin que llamen la atención por su escaso volumen, lo que permite su transporte en un bolsillo de la ropa o en un pouch del chaleco táctico, además del hecho de que la caja, al ser de metal, puede ser utilizada como recipiente para cocinar o para potabilizar agua. Asimismo se trata de un producto con un precio bastante asequible para todo el mundo, pues no suelen rebasar los 15-20 euros.

Los inconvenientes radican en que, como todo elemento dedicado al porteo de material, si no lo dejamos bien organizado los útiles de supervivencia pueden chocar con la caja, delatando nuestra presencia. Asimismo y esto es algo aplicable a todo equipo de supervivencia, cada vez que vayamos a salir con ella hay que adaptarla al entorno en el que nos podemos tener que desenvolver en situación de supervivencia. Otro inconveniente de esta opción se halla en que resulta relativamente difícil de adquirir a no ser en determinadas tiendas on-line.

2) Cuchillo de supervivencia.

Uno de los hitos de los equipos de supervivencia, el cuchillo de supervivencia. Popularizado a través de la película protagonizada por Silvester Stallone a principios de los años 80 “Acorralado”, en España varias fueron las empresas que comercializaron cuchillos de supervivencia, aunque una destacó especialmente gracias a un modelo en concreto, el Jungle King I de la casa Aitor.

Los equipos de supervivencia que incorporan estos cuchillos suelen ir recogidos, dentro de un tubo, en el mango, aunque algunos modelos llevan una parte de dicho kit de supervivencia, también en el mango. En el caso, que podemos considerar arquetípico, del Jungle King I, se incluyen como accesorios de supervivencia, útiles de pesca, kit de costura, lápiz. Brújula (ubicada en la rosca que cierra el mango en el que encuentra el tubo de supervivencia), barra de magnesio-pedernal, símbolos S.O.S., un botiquín (con apósitos, pinzas y un bisturí), un tubo de plástico, espejo de señales, regla, tubos de látex, 6 metros de cuerda de nilón, piedra de afilar en el mango y un cuchillo pequeño (skinner) multiusos.

Existen otras empresas que comercializan cuchillos de supervivencia, pudiendo encontrar en el mercado modelos que llevan el tubo con el equipo de supervivencia en el mango o que llevan, también en el mango, una bolsita con diversos elementos, como cerillas, brújula de botón, anzuelos, hilo de pescar, etc., aunque existen algunos modelos que no parecen tener en cuenta que el acceso al equipo de supervivencia tiene que ser sencillo (desenroscar un tapón) y que necesitan de al menos algo como una moneda para poder abrir el mango y coger el elemento que podemos necesitar, lo que hace del todo inútil el cuchillo si carecemos de algo con que abrirlo.

Una opción que llevan a cabo algunas personas es la hacerse su propio cuchillo de supervivencia, de manera que combinan un cuchillo de monte tradicional, con la confección de una funda en cuero, la cual lleva un compartimento en el que va el tubo de supervivencia (que puede ser adquirido por separado del resto del cuchillo) o el equipo tal y como el usuario desee conformarlo.

Respecto a los cuchillos de supervivencia solo cabe mencionar un inconveniente y es el que como el filo no llega hasta el final de la empuñadura, a la suele hallarse sujeto con un permo en la cruceta, el uso prolongado, desarrollando actividades duras (cortar pequeños troncos, etc.) acaba por conllevar el que la hoja comience a bailar a la altura de la cruceta, holgándose y perdiendo toda su efectividad.

3) Navaja de supervivencia.

Esta es la tercera de las opciones que se muestran, a la hora de portar un equipo de supervivencia, estando conformada por una navaja a la que le acompaña, en una funda de cuero o tela, según el fabricante, un kit de supervivencia, por lo general, muy similar al de los cuchillos de supervivencia, aunque en este caso el equipo suele ir recogido en una bolsa de plástico impermeable y no en un tubo estanco.

Esta puede ser la mejor opción para un jugador de airsoft, pues la presencia de cuchillos en los terrenos de juego está del todo prohibida, mientras que muchos solemos llevar una herramienta multiusos o una navaja. Tanto la casa Aitor, como Victorinox, dos clásicos de la cuchillería española, comercializan navajas de supervivencia.

El inconveniente de la navaja radica en lo limitado y rígido (adaptación a entornos específicos) del equipo de supervivencia (problema característico de todos los equipos prediseñados). Los equipos de supervivencia prediseñados presentan todos el problema de que se hallan diseñados para el clima templado de Europa y Estados Unidos, con escasas condiciones extremas, por lo que el sacarlos de ahí puede implicar una fuerte limitación para su uso.

A continuación se describe un modelo de equipo que permite cubrir las necesidades básicas en una situación de supervivencia.

• 30-50 mts. de cordel: Si fuese necesario nos permitiría colocar unas trampas de lazo para intentar cazar algún animal (recordemos que en esto es un delito), atar ramas para formar un refugio, etc.
• 1 tubo de goma de 0´5 metros: Para acceder a fuentes de agua en orificios en el suelo o en troncos.
• 1 plástico de 1 x 1 metros: Permite obtener agua.
• 1 encendedor: Existen mecheros que podemos estar utilizando durante un mes (aunque nos fumemos medio paquete de cigarrillos al día) y otros que se encienden bajo cualquier circunstancia. Personalmente recomiendo combinar un mechero no recargable, al estilo de los fabricados por la empresa BIC, con una barra de magnesio-pedernal y una lupa de pequeño tamaño.
• 1 espejo de señales y 1 silbato: Para hacer que el equipo de búsqueda nos pueda localizar más fácilmente.
• 1 herramienta o navaja multiusos.

A modo de conclusión.

El equipo de supervivencia que uno debe llevar es algo que debe de combinar una serie de factores básicos, los cuales son los conocimientos que se posean en técnicas de supervivencia, el entorno en el que uno se va a desenvolver y la potencialidad de encontrarse en una situación así. Todo esto delimitará como será nuestro equipo, pues, por ejemplo, cuantos más conocimientos y preparación tengamos, menos equipo necesitaremos, aunque si no conocemos el tipo de entorno al que vamos, mejor es ampliar nuestro equipo “por si acaso”. En próximas entregas se irá tratando el tema del equipo de supervivencia, según las necesidades a cubrir, de manera más ampliada.

Texto: Dagar (CDE-Mission Airsoft Club).