El diseño de la Makarov, pese a lo soviético del nombre, nos recuerda más a la alemana Whalther PP que a su predecesora, la Tokarev TT33, en detalles como el seguro en la corredera (funcional), la posición del liberador del cargador (no funcional), o el diseño de la corredera misma.

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El cargador, que se libera desde una pestaña en su base, tiene una capacidad para 13 bolas en monohilera. Como la bombona de CO2 va alojada en el grip de la pistola, el diseño del cargador es minimalista, con lo que podremos llevar más encima ocupando menos espacio, aunque nos bailarán más en los pouches habituales de cargador de pistola.

Hollywood ha hecho mucho daño haciéndonos imaginar que los silenciadores hacen magia, cuando realmente no te convierten en inaudible.

Los silenciadores reales contienen los gases del disparo alargando su expansión y enfriamiento, reteniéndolos en una serie de cámaras, evitando así el estruendo que provoca su repentina salida cuando no hay silenciador.